Recientemente han sido publicados dos artículos que toman como fuente parte de la documentación medieval del Archivo de la Catedral de Santiago (ACS); dos publicaciones de temática diferente: la fortaleza de A Rocha Forte (Santiago de Compostela, A Coruña); y la bula Regis Æterni de concesión del Jubileo compostelano.
Nos referimos, en primer lugar a "La fortaleza de Rocha Forte: un castillo concéntrico en las corrientes constructivas europeas del siglo XIV", en la revista Compostellanum, vol. 52, nº 3/4 (jul.-dic. 2007), pp. 603-632. En él se realiza un análisis histórico, con consideraciones también arqueológicas, de la fortaleza arzobispal compostelana de A Rocha Forte. Sobre la base de fuentes como el pleito Tabera-Fonseca y representaciones figurativas como la del Tumbo B del ACS, se compara el enclave con otros castillos europeos, como los de Caerphilly o Beaumaris (Gales), insertando A Rocha dentro de la corriente constructiva de los llamados castillos concéntricos y definiendo una marcada influencia francesa. Unas innovaciones constructivas que, según se defiende en el artículo, se deberían a Berenguel de Landoira, prelado compostelano francés de los años 20 del siglo XIV. Un artículo que aúna fuentes históricas y arqueológicas para tratar de desentrañar la morfología de la fortaleza.
El objeto del segundo artículo de que damos cuenta es la bula Regis Æterni, en la que se recoge la concesión del Jubileo compostelano por el pontífice Alejandro III en 1179. Se trata de "Regis aeterni ou la construction du pseudo-original sur la concession du jubilé compostellan", en la revista Compostelle. Cahiers d'Etudes de Recherche et d'Historie Compostellanes, nº 10 (2007), pp. 31-47. Se analiza aquí este documento, custodiado en el ACS, en su Colección de Documentos Sueltos, sobre la base de consideraciones históricas y diplomáticas, retomando consideraciones de autores anteriores. El resultado es la atribución del documento no a la actividad pontificia del siglo XII sino a una elaboración propiamente compostelana en torno a los siglos XIV y XV que lo configuran como un pseudo-original.
Se deben ambas publicaciones al doctor en historia medieval Xosé M. Sánchez Sánchez.